Las piedras de las ciudades albergan rastros y huellas de seres vivos de otros tiempos. En escalinatas, columnas, zócalos, bancos o en la misma solería de las calles podemos encontrarnos las figuras, a veces borrosas, a veces extraordinariamente bien conservadas, de conchas de bivalvos, esqueletos de erizos, espirales de ammonites...
Ronda es una ciudad que podríamos considerar especialmente afortunada en este sentido y basta un paseo por su zona antigua (y no tan antigua, en ocasiones) para llevarnos alguna que otra sorpresa agradable.
Enmarcada en las actuaciones paralelas a la XXVII Edición de la Bienal Internacional de Cine Científico (BICC 2014), el grupo Mandrágora ha organizado una simpática actividad que consiste precisamente en buscar y fotografiar por las calles de Ronda estas huellas y señales fósiles.
Las bases del concurso pueden consultarse en la web mandragorina y el cartel anunciador, donde se nos proponen siete fósiles para buscar y fotografiar, se puede contemplar en la siguiente imagen:
Esta actividad surge como complemento a la Exposición de Fósiles que se muestra en el Convento de Santo Domingo ( sede de la BICC-Ronda, 2014) que fueron recolectados durante décadas por Francisco Marín Bustamante, nuestro conocido y añorado Paco Marín el cual, desgraciadamente, nos dejó para siempre el pasado 2013. Un pequeño acercamiento a su polifacética obra y un sentido homenaje a su persona.