Tener una cubierta protectora de quitina (ese bonito polisacárido de NAG), ocho patas y unos quelíceros terroríficos no implica carecer de instinto protector maternal, como nos demuestra esta inquietante araña lobo (también se la conoce como tarántula) que va a todas partes con su prole a cuestas. Primero lo hizo, como otras arañas, con todos sus huevos y, una vez eclosionados, los saca de paseo siempre que puede para que conozcan los alrededores de su casa. Su casa, por cierto, está excavada en el suelo, suele tener un pequeño porche muy bien arreglado hecho de ramitas y piedrecitas, y es a la vez casa y trampa desde donde se lanza contra las presas que pasean despistadas cerca suya. No es infrecuente encontrar estos boquetes tan característicos en olivares, viñas o ambientes no tan humanizados, más serranos.
Araña Lobo, Lycosa hispanica
Detalles taxonómicos e información interesante:
- https://wsc.nmbe.ch/species/19960/Lycosa_hispanica
- Lycosa tarantula (Guadarramistas)
- Las más desconocidas y odiadas del reino animal
- El baile de la tarántula