Dihidroxiacetona |
Al poco de empezar a estudiar los glúcidos, nuestra atención se centra pronto en ciertos monosacáridos de alta alcurnia y prestigio. No es para menos ya que presentan un cierto grado de dificultad estructural y cumplen funciones biológicas esenciales para la mayoría de los organismos. Pienso, por ejemplo, en esas llamativas pentosas (¿a quién no le suena la ribosa? ) o esas hexosas tan fotogénicas (¿qué se puede decir que no se haya dicho ya de la glucosa, la galactosa o la fructosa?).
Más tarde nos adentramos en el complicado mundo de los disacáridos (maltosa, sacarosa, celobiosa...) y los polisacáridos (almidón, glucógeno, celulosa, quitina...), todos ellos eminentes y sobresalientes en su forma y funciones.
Por el camino, seguramente, nos habremos olvidado de la primera molécula de este tipo que aprendimos, casi nuestro primer amor bioquímico...
DHA. Modelo de bolas y varillas. Fuente: Curso Química Biológica. Monosacáridos. |
C3H6O3
Volvemos a encontrar a la DHA en un pequeño papel como actriz secundaria en una de las rutas metabólicas más antiguas y estudiadas: la glucolisis. En esta ruta hay un momento en que salen a escena un par de triosas fosfato interconvertibles, la dihidroxiacetona-fosfato (DHAP) y su primo fosfatado, el D-Gliceraldehído-3-Fosfato.
Después de esto, la verdad, pocas actuaciones estelares más se le conocen.
DHA |
Si alguno de los lectores, lectoras, del blog ha utilizado en alguna ocasión uno de esos productos milagrosos que te broncean sin necesidad de exponerse a los rayos UVA, más que posiblemente utilizó un compuesto cuyo ingrediente más valioso era, precisamente, la DHA.
Resulta que la pequeña DHA reacciona con algunos aminoácidos de la queratina de la piel y provoca su pardeamiento, originando unos pigmentos denominados melanoidinas. El efecto no tiene que ver con el bronceado natural protector que se produce por la exposición de la melanina de la piel a los rayos ultravioleta, pero da el pego y es francamente más rápido: el resultado puede tardar tan sólo 6 minutos. No tiene, desde luego, el glamour de unas vacaciones en la costa, pero no todo el mundo se puede permitir ya según qué cosas.
DHA. Modelo de bolas. Fuente: Curso Química Biológica. Monosacáridos. |
Fuentes consultadas:
DHA (Wikipedia)
Bronceado artificial con DHA (med-estetica, Revista de Medicina Estética, nº 36)
Curso Química Biológica. Unidad: Monosacáridos. Universidad Católica de Valparaíso (Chile)
Bronceado DHA (vídeo demostrativo en Youtube)
Curso Química Biológica. Unidad: Monosacáridos. Universidad Católica de Valparaíso (Chile)
Bronceado DHA (vídeo demostrativo en Youtube)
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