domingo, 17 de marzo de 2013

Escorbuto, la peste del mar.


EL ESCORBUTO

El escorbuto es una avitaminosis producida por la deficiencia de vitamina C, necesaria para la síntesis correcta de colágeno en los seres humanos. El nombre científico de la vitamina C, ácido ascórbico, proviene del nombre latino del escorbuto (scorbutus).

Durante la época de la navegación, allá por la Edad Media y la Edad Moderna principalmente, la enfermedad del escorbuto era común entre los marineros que realizaban largas travesías. Durante los largos periodos de tiempo que pasaban surcando los grandes océanos quedaban desprovistos de agua y víveres.

Imagen del Oceano Pacifico en 1744. De Ulloa, Antonio y Jorge JuanRelación Histórica del Viaje a la América Meridional (Jojagal)
Esta carencia de alimentos, sobre todo de frutas y verduras frescas, incrementaba  la aparición del escorbuto producida por la carencia de vitamina C en la dieta. El hecho de padecerla provocaba anemia, debilidad, manchas en la piel y hemorragias, generalmente en las encías. En tan sólo un mes, y ante el desconocimiento de un remedio para la enfermedad, el marinero podía pasar a mejor vida.

Vasco de Gama (Gregório Lopes, 1490-1550)
Revisando un poco por encima las grandes navegaciones de los siglos XV y XVI podemos encontrar la terrible huella de este padecimiento.
Así, por ejemplo, en 1498, el navegante portugués Vasco de Gama descubre la ruta a la India. De los alrededor de 160 hombres que integraban su expedición, cerca de dos tercios padecieron esta enfermedad (Alvaro Velho, uno de los tripulantes, anotaba en su diario, "aconteció, que a muchos se les hinchaban los pies, las manos, y les crecían tanto las encías, que cubrían los dientes, y así no podían comer").
En la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano (1519-1522), de la flotilla de cinco naves y unos 230 hombres que zarpó de Sevilla en 1519, al cabo de tres años y múltiples penalidades, sólo regresaron 17 tripulantes en un barco desvencijado. Aunque, en términos coloquiales, allí pasó de todo, el principal motivo de fallecimiento entre la tripulación fue, precisamente, el escorbuto.
Tampoco la expedición de Francis Drake, de 1558, fue ajena a este mal, de manera que 600 de sus 2300 navegantes sucumbieron al mismo.

Durante todos estos años llegó a atribuirse este mal a causas de lo más variopintas, como un mal debido a la sangre corrompida, al frío de los mares o a las maderas verdes de los barcos. Surgieron diferentes formas de denominar esta enfermedad. Los navegantes españoles la llamaron “la peste de las naos”, los portugueses “mal de Loanda” y los ingleses “peste del mar”.
También resulta sorprendente la forma que tenían para contrarrestar esta enfermedad: suministrar sal, mostaza, ácido fosfórico, comer luciérnagas o café concentrado, transfusiones de sangre de distintos animales...

Vale la pena resaltar que fue la expedición española comandada por Malaspina, (1789-1794), la primera gran expedición que consiguió no tener bajas por esta enfermedad. El médico de los expedicionarios, Pedro Mª González, estaba convencido que la solución eran las naranjas y los limones y cargó todas las que pudo. Tras pasar 56 días a mar abierto, sólo tuvo un brote, que afectó a 5 marineros, uno de gravedad, pero que se curaron inmediatamente tras pasar tres días en Guam y conseguir fruta fresca. Pedro María González está considerado como el que de forma más completa, descubrió los síntomas y fases del mal en su época.

Sin embargo, fue el medico de la marina inglesa James Lind quién tras sus experimentos demostrara de forma indudable que suministrando zumo de limón los marineros afectados evolucionaban adecuadamente y se recuperaban. Estos experimentos se describieron en su libro Un tratado del escorbuto (1753)Pronto éste tratamiento se popularizó y muchos países adoptaron esta solución.  


James Lind plaque, Edinburgh Medical School
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Mucho más adelante, ya entrado el siglo XX, el científico húngaro Albert Szent-György recibía el premio Nobel en 1937 por el descubrimiento de la vitamina C y los efectos que supone la carencia de esta vitamina en el organismo, siendo a partir de entonces cuando el escorbuto dejó de ser una epidemia.


Sintomas:

El escorbuto conduce a la formación de puntos de color púrpura en la piel, debilidad general, anemia, gingivitis, hemorragias cutáneas, encías esponjosas y sangrado de todas las membranas mucosas. Los puntos púrpura son más abundantes en los muslos y las piernas. La persona afectada se pone pálida, se siente deprimida y queda parcialmente inmovilizada. En el escorbuto avanzado se producen heridas abiertas supurantes y pérdida de dientes. Además, empeora considerablemente todas las demás patologías, hasta las más benignas, haciéndolas a veces mortales.


Pero, ¿por qué se desarrolla la enfermedad?

La síntesis normal de colágeno depende de la hidroxilación de los residuos de prolina y lisina en el retículo endoplásmico, para formar hidroxiprolina e hidroxilisina, respectivamente. Las enzimas hidroxilasas, que catalizan esta hidroxilación, requieren ácido ascórbico (vitamina C) para funcionar correctamente. Sin ácido ascórbico, las enzimas no pueden hidroxilar la prolina y la lisina. Esta hidroxilación es indispensable para la formación en triple hélice de las fibras de colágeno que permiten mantener la estructura de los tejidos.
La vitamina C interviene también como antioxidante: hay hidroxilación de los grupos prolina y, sobre todo, lisina del colágeno, por ataque de una molécula de dioxígeno, lo que permite mantener la estructura. Un átomo de oxígeno se utiliza para la hidroxilación de un aminoácido, pero el otro átomo está presente en forma de radical libre (O). Al ser éste radical un oxidante muy poderoso,
debilita los capilares de las encías. La liberación de dos átomos de hidrógeno por el ácido ascórbico va a inhibir el ataque oxidante del radical, según la reacción siguiente: 2 H + O = H2O.
   

¿Cómo prevenir el escorbuto?

(Limones en cesto. Fernandoriveroramirez)
Puede prevenirse con una dieta que incluya ciertos cítricos como naranjas o limones. Otras fuentes ricas de vitamina C son frutas como las grosellas negras, guayaba, kiwi, papaya, tomates y fresas. También puede encontrarse en algunas verduras como patatas, coles y espinacas así como algunas verduras encurtidas.

Como curiosidad cabe mencionar la presencia de escorbuto en animales, como perros y gatos. Debido a que la carencia de Vitamina C es la responsable de la enfermedad, dichos animales pueden llegar a padecerla al igual que los humanos, por no sintetizar esta vitamina.

Actualmente el escorbuto no tratado es invariablemente mortal. Sin embargo, como todo lo que se requiere para una recuperación plena está en una dieta equilibrada.


El escorbuto es una de las enfermedades que acompañan a la desnutrición y debido a ello aún se da en áreas del mundo donde hay hambrunas, tales como los países subdesarrollados. Aunque es raro, hay también casos documentados de escorbuto debido a una pobre alimentación en personas que viven en naciones desarrolladas.


Claudia López Orozco


BIBLIOGRAFÍA:


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