Los proteosomas (o proteasomas) son partículas de naturaleza proteica cuyo descubrimiento es relativamente reciente (década de los 80, siglo pasado).
" Los proteosomas representan un importante mecanismo por el cual las células controlan la concentración de determinadas proteínas mediante la degradación de las mismas" (wikipedia).
Las proteínas a degradar deben marcarse antes por otra proteína denominada ubiquitina (o ubicuitina), que es reconocida por el proteosoma y es entonces cuando ejerce su acción degradando la proteína marcada en pequeños péptidos.
En Biomodel puede encontrase información sobre estas partículas y buenas modelizaciones y animaciones, francamente recomendables.
También se pueden encontrar algunos vídeos explicativos en Youtube, como este mismo:
Las partículas vault o bóvedas son también unos orgánulos citoplasmáticos de naturaleza ribonucleoproteica descubiertas relativamente hace poco (son descritas por vez primera en 1986, en los laboratorios de la UCLA, California). Tal es así que aún no se sabe muy bien cuál es su papel en la célula.
Las vault son unidades complejas formadas por varias proteínas que conforman una doble cúpula en cuyo interior se alojan varias particulas de ARN (denominadas ARNv). Puesto que la forma recuerda en algo a algunos motivos arquitectónicos se les ha quedado este nombre de vault, por su supuesta semejanza con bóvedas o cúpulas.
Sorprende que con un tamaño alrededor de tres veces mayor que el de los ribosomas ( las medidas difieren un poco según la técnica de análisis empleada pero andan por este orden de magnitud) hayan pasado desapercibidas a los ojos y microscopios de los investigadores hasta hace, relativamente, poco tiempo.
Si alguien tiene interés, aquí va el enlace a uno de los artículos de los descubridores de estas misteriosas partículas. Adjunto una imagen extraída de este artículo que nos muestra el aspecto de estas enigmáticas estructuras al MET (la barra de escala de la imagen representa 100 nm):
El gamoncito (Asphodelus fistulosus) es una plantita que crece cerquita del IES (justo cruzando la calle). Presenta una floración llamativa, a pesar del pequeño porte que tiene esta especie (hay fotos aquí, por ejemplo). El nombre común le viene como referencia a sus parientes de mayor tamaño, los gamones (Asphodelus albus y A. aestivus, especialmente), frecuentes en nuestras sierras cercanas.
A nivel microscópico hay algunos aspectos de cierto interés.Si tenemos la suerte de poder despegar la capa epidérmica de la hoja podemos apreciar forma más o menos rectangular de sus células (más largas que anchas), apretadas entre sí sin dejar resquicio alguno y la presencia de estomas repartidos de forma monótonamente regular en toda esa capa.
Epidermis. Estomas bien notorios y regularmente distribuidos.(400 aumentos)
En corte transversal vemos que la superficie de estas células no es estrictamente lisa sino que presenta una serie de rugosidades. Por debajo es posible observar el parénquima clorofílico, con células alargadas, pero de bordes redondeados, nada angulosas, llenas de cloroplastos, en especial hacia su periferia.
Corte transversal apreciándose epidermis y parénquima clorofílico subyacente (400 aumentos).
Muchas de ellas se suelen desprender del tejido al realizar el corte y es posible contemplarlas solas o en pequeños grupitos.
Célula parenquimática aislada. Se aprecia su forma y la abundancia de cloroplastos hacia su periferia.
Otro elemento curioso en esta especie es la presencia de unas estructuras casi transparentes con forma de aguja. Se pueden contemplar, poniendo atención, en las dos fotos anteriores, pero mejor será verlas aisladas (suelen aparecer en gran número al realizar el corte del tejido).
Rafidios aciculares
Se trata de formaciones minerales de sales de calcio (oxalato de calcio) que reciben el nombre de rafidios. Su función parece ser protectora ante el ataque de hervíboros, aunque no se descarta también que podría tener cierta función de sostenimiento.